Siempre a pedido del participante
-¡Judas! (antonomasia)–le gritó. Pero a él no se le movió un pelo.
Viendo que su comentario era dejar correr el agua (metáfora), dio media vuelta y se fue esperando que al menos él la siguiera. Sí, la seguiría, sólo debía dar unos cuantos pasos y lo escucharía deshacerse en pedidos de perdón. Ella sería puro hielo (metáfora), al menos al principio, después lo disculparía. Es que el amor es así, tonto.
Mientras caminaba recordó el día en que se conocieron, fue una tarde de septiembre y ella sintió mariposas en los ojos cuando lo vio, el aire se hizo música, el futuro le sonreía (metáforas).
El tuvo la “delicadeza” –o el desparpajo- de ocultarle su situación hasta verla enamorada sin remedio, cuando ya no había más qué hacer (sin coma), sino seguir, claro que quizá podría haberlo dejado entonces, pero fue imposible, cuando ella lo supo (sin coma), ya era costumbre elegir lugares apartados, silenciosos, “místicos” (sin coma), según él (coma) y no caminar ni siquiera de la mano porque a él no le gustaba, “no estaba acostumbrado”.
Justo cuando estaban doblando una esquina se toparon con ese compañero de trabajo del que tanto le había hablado, ella podría haberlo reconocido sin problemas. Esperó a ser presentada (sin coma), pero jamás de esa manera. Estúpida mil veces:
-Mi vecina.
Isis
Nota:
Habrás notado que en una oración dejé la coma antes de pero y en otra la saqué. Como después de haber investigado muchísimo concluí que los que saben no se ponen de acuerdo –algunos dicen que siempre va coma antes de las conjunciones adversativas y otros que no-, utilizaré mi propio criterio, si está bien, mejor; si está mal, disculpas. En el caso de la primera oración, donde queda la coma, me pareció que no estaba mal dejarla porque creo que hay un cambio de tiempo –no verbal, de situación-. En la otra oración el tiempo es el mismo.
Hay algunas repeticiones (te muestro como ejemplo las que están resaltadas en celeste) y lugares comunes que, por supuesto, se pueden mejorar sin inconvenientes.
El Ropero
he notado que tengo un desaforado cariño por las comas, pero es que tampoco sé bien dónde ponerlas :O
ResponderEliminarLas repeticiones se ven espantosas, es verdad.
¿Lugares comunes?
Muchas gracias
Isis
Lo bueno de esto es que salen textos estupendos. Como siempre digo: para pulir hay tiempo y probablemente nos lleve una vida hacerlo...mientras tanto ¡a divertirnos amigos!
ResponderEliminarEstuve leyendo y re leyendo un cuento que propuso Ninive. Cuando me pareció que estaba bien, lo mandé. Insistí en la lectura y encontré otros errores...es así. Creo que es de nunca acabar. Me gusta, me gusta.
Isis
ResponderEliminarUn "lugar común" es una frase demasiado conocida y "gastada", digamos. Ya pondré algo sobre los lugares comunes en el cajón.
Aquelarre
Es así, llega un momento en el que hay que dejar de buscarle errores al texto, el tema es saber cuándo es ese momento.
El Ropero.
Esto de las comas resulta a veces una cuestión personal (sin coma) que no siempre cumple las reglas. A veces las necesitás para darle el ritmo que le darías si contaras la cosa, si la hablaras.
ResponderEliminarMe resulta inevitable imaginarme a la gente diciendo lo que escribo y EXIJO comas que quizá no tengan que ir.
¿Les pasa?
Creo que el uso de las comas también puede ser relativo porque dependen del ritmo del que escribe y de su sintonía en cuanto a expresión.¿Será posible que resulten de un intermedio entre lo convencional y lo personal?
ResponderEliminar"(...)sintió mariposas en los ojos cuando lo vio (...)"
ResponderEliminarDiscrepo con el uso de las mariposas, porque en realidad uno siente "mariposas en el estómago", como emoción que acompaña a la empatía por el otro. Quizá hubiera sido más lógico asociar la sensación con algo más relacionado con "los ojos", como por ejemplo dejar de ver el entorno y sólo ver el objeto amado, enmarcado y recortado del resto.
Saludos
Buenos días:
ResponderEliminarEl uso de las comas puede ser relativo pero, como en todo, hay algunas reglas y para algo estarán; a mí el exceso de comas me molesta, siento como si "robotizara" al texto. Como contrapunto, al escribir suelo utilizar demasiadas (por eso es bueno pulir, pulir, pulir)
"(...)sintió mariposas en los ojos cuando lo vio (...)"
Discrepo con el uso de las mariposas, porque en realidad uno siente "mariposas en el estómago"
¿En serio, Abulorio? ;)
No se sienten mariposas en el estómago, es una metáfora muy conocida y por eso la asociación.
"Mariposas en el estómago" es tan pero tan conocida que la pongo en el cajón de LUGARES COMUNES.
Seguimos, muchísimas gracias por las opinones, valen mucho para mí.
Soy nueva en esto, me entusiasmo el blog para ejercitar y buscar formas. Discrepo con aquel que habla del tema "mariposas en los ojos" creo que es una frase brillante para poder mostrar imágenes nuevas. Estoy buscando acercar algún material para disfrutar del blog.
ResponderEliminarVero
Puede ser que por mi mirada masculina sobre la metáfora de las mariposas en la panza, no las pueda relacionar con verlas como marco del objeto amado.
ResponderEliminarHabría que consultar a otro ejemplar del género masculino, con el que por ahora no se cuenta, a ver si esto de las mariposas se verifica o no.
Las "mariposas en los ojos cuando lo vio", no sólo me sigue sonando a poster de los 70s (con perdón), sino que además resulta terriblemente premonitorio, respecto del desenlace del frustrado romance.
Abulorio
Nunca se me ocurrió pensar que las comas robotizaran un texto, debe ser porque no se muy bien dónde ubicarlas.
ResponderEliminarLa frase de mariposas en los ojos también me parece tan lugar común como en el estómago, tampoco quiero ofender (a mis ejercicios podrán apalearlos todo lo que gusten) pero me suena cursi, aunque no la veo como frase de póster de los 70s.
Un póster de esa época (no viene al caso pero lo recuerdo) chica rubia pelilarga, mirada soñadora (lugar común), con un vestido de bamula y flores in her head. Debajo la leyenda, si el odio es otro nombre de la guerra, el amor es otro nombre de la paz, o algo similar y claro, palomas.