BIENVENIDA

Hola, el ropero te da la bienvenida.

Si no sabés qué ponerte (sobre qué escribir), dónde dejaste eso que querés llevar hoy (no te acordás de algunas reglas); si querés revisar chucherías, sacar algo de años anteriores para ver si te entra; en fin, si tenés ganas de esto y más abrí el ropero.

CUERPO PRINCIPAL:

PERCHERO: Aquí se cuelgan las consignas y otras “ropas” (temas especiales que podrán servir para alguna de estas consignas) - ESTANTES - CAJONES

Todos estos lugares serán actualizados –esperemos- con frecuencia y también en el transcurrir se agregarán otros.

ACLARACIÓN

No somos profesores de literatura pero sí somos escritores y, sobre todo, lectores con experiencia que pretenden compartir lo poco o mucho que saben. Este espacio es para incentivar a quienes gusten de crear literariamente.

Nuestro blog: http://palabrascomonubes.blogspot.com/

Última actualización

Mensaje para todos los Roperistas
:)



miércoles, 24 de agosto de 2011

Estante de ejercicios

Para ver la consigna, descolgá esta percha.

Fotosíntesis y deseos


El hombre se esmera en explicar, trata de reemplazar las palabras difíciles, hace figuras en el aire con las manos, dibuja sobre el suelo. Justiniano no entiende, para él las hojas no son otra cosa que los deseos de las plantas. Cuando una planta desea vivir se llena de hojas. A veces (a él le parece que en invierno) se pone un poco triste, pero después la primavera le da unos soles grandotes de ánimo, la planta se despierta y no sólo tiene más hojas, muestra los deseos hechos realidad: flores.
El profesor (debe ser algo así, porque doctor no) habla de la mejor ubicación para los rosales, los pinos, los gladiolos, todo según este hombre debe tener un lugar. Justiniano no está de acuerdo pero no se le discute al que sabe más que uno. Pregunta cómo era la palabra.
-¿Cuál palabra, Justiniano?
-La que me dijo de las hojas.
El “profesor” sonríe:
-Fotosíntesis.
-Esa.
-¿Entendió lo que le expliqué?
-Más o menos.
-Si tiene alguna duda, pregunte –dice el “profesor”.
Entonces Justiniano, con sus setenta y tantos años entre las hojas piensa que quien no entiende es este hombre. Y cuenta su propia teoría de los deseos.
Las sombras se van perdiendo en el paisaje y hasta parece que los sauces más viejos los acompañaran con sus ramas llorosas.


Isis.

Perchero - Temas


Para saber sobre la consigna, descolgá esta percha

¿Te animás a escribir sobre alguno de estos temas?

Arquitectura (así, a secas, o podés investigar sobre un estilo, describir un edificio que te guste, etc.)
La teoría del Big Bang (no es necesario ser astrónomo, simplemente escritor)
Repostería (¿Hace falta ser experto repostero?)
La belleza (en toda su dimensión, da para mucho)
La fotosíntesis (uy!, éste sí que es difícil, pero no imposible, para nada)
Objetos:
Un estante
Un inodoro
Una plancha.

Cajón de medias sueltas - “Un escritor puede escribir de cualquier cosa”.


“Un escritor puede escribir de cualquier cosa”.
Ese verdad, podemos valernos del tema en cuestión para crear nuestro cuento o narración o texto independiente. No hablamos de ensayo o texto argumentativo sino de creación, de la imaginación al servicio de nuestra obra.
Suponete que no sabés nada de matemáticas pero tenés que escribir algo relacionado con ellas. ¿Eso es un condicionante? Para nosotros no, no nos parece necesario hablar sobre matemáticas, pero sí será nuestro recurso, a ver: podría ser que nuestro personaje fuera un profesor de matemáticas; alguien a quien esta ciencia le provoque alucinaciones o que le fascine pero no pueda sumar ni dos más dos… Resumiendo: el tema –cualquiera que sea- puede ser incluido en nuestra historia sin por eso ser el protagonista.
Claro que nunca viene mal investigar un poco, ese es otro recurso que nos ampliará los horizontes de la creación que tenemos en mente.

jueves, 18 de agosto de 2011

Cajón de medias sueltas - Íncipit

INCIPIT
Se le llama íncipit a las primeras palabras de un cuento y, según los que saben, debe contener en pocas líneas sobre el tema del que tratará este cuento y, (ya una exquisitez) cierta relación con el título.
Para nosotros es, a grandes rasgos, una pequeña síntesis del texto, un espacio donde se asome apenas lo que se esconde –la historia debajo de la historia-. Digamos que el íncipit es el “enganche”, lo que nos mueve a seguir leyendo. No es necesario que sea un párrafo explicativo ni mucho menos, de hecho, si escribimos, por ejemplo: “Esto no le sucedió cuando era chica” y separamos con punto y seguido, no estamos explicando mucho. Pero si al continuar escribimos: “Haber logrado desaparecer de esa forma quizá sea cosa de grandes”, y le damos el título de Edades, cumplimos con todos los requisitos.
Para nosotros el íncipit no es imprescindible pero como ejercicio viene bien.

Estante de conocidos y no tanto - Enrique Jardiel Poncela

UN MARIDO SIN VOCACIÓN

(Narración escrita sin utilizar la letra "e")
Un otoño -muchos años atrás- cuando más olían las rosas y mayor sombra daban las acacias, un microbio muy conocido atacó, rudo y voraz, a Ramón Camomila: la furia matrimonial. 
-¡Hay un matrimonio próximo, pollos! -advirtió como saludo a su amigo Manolo Romagoso cuando subían juntos al Casino y toparon con los camaradas más íntimos. 
-¿Un matrimonio? 
-Un matrimonio, sí -corroboró Ramón. 
-¿Tuyo? 
-Mío. 
-¿Con una muchacha? 
-¡Claro! ¿Iba a anunciar mi boda con un cazador furtivo? 
- ¿Y cuándo ocurrirá la cosa? 
-Lo ignoro. 
-¿Cómo? 
-No conozco aún a la novia. Ahora voy a buscarla... 
Y Ramón Camomila salió como una bala a buscar novia por la ciudad. 
A las dos horas conoció a Silvia, una chica algo rubia, algo baja, algo gorda, algo sosa, algo rica y algo idiota; hija única y suscriptora contumaz a La moda y laCasa (publicación para muchachas sin novio).

Y al año, todos los amigos fuimos a la boda. ¡La boda! ¡Bah!... Una boda como todas las bodas: galas blancas, azahar por todos lados, alfombras, música sacra, bimbas, sonrisas, codazos, almohadón para hincar las rodillas los novios y para hincar las rodillas los padrinos; lunch, sandwichs duros como un fiscal...
Al onzavo sandwich hubo una fuga súbita por la sacristía y un auto pasó raudo, y unos gritos brotaron: 
-¡Adiós! ¡Adiós! ¡Vivan los novios! ¡Vivaaan! 
Y los amigos cogimos otro sandwich -dozavo- y otra copita. 
Y allí acabó la cosa.

Mas, para Ramón Camomila, la cosa no había acabado allí...
Al contrario: allí daba principio.
Y al subir con su novia al auto fugitivo, vio claro, vio clarísimo: ni amaba a Silvia, ni notaba inclinación ninguna al matrimonio, ni sintió su alma con la vocación más mínima por construir un hogar dichoso. 
-¡Soy un idiota! -murmuró Ramón-. No valgo para marido, y lo noto cuando ya soy ciudadano casado... 
Y corroboró rabioso: 
-¡Soy un idiota! 
Silvia, arrinconada junto a Ramón, bajaba los ojos con rubor, y al bajar los ojos subía dos mil grados la rabia masculina. 
-¡Dios mío! -gruñía Ramón mirándola-. ¡Casado! ¡Casado con una niña insulsa como unas natillas!... No hay ya salvación para mí..., ¡no la hay! 
Incapaz para dominar su irritación, dirigió unas palabras durísimas a Silvia. 
-¡Prohibido fingir rubor y mirar a la alfombra! -gritó. 
(Silvia miró al parabrisas con infantil docilidad). 
Y Ramón añadió para su sayo, alumbrado por una brusca solución: 
-Voy a lograr su odio. Voy a obligarla a suplicar un divorcio rápido. Poco valgo si 
no logro inspirarla asco con cuatro o cinco burradas a cual más disparatada... 
Y tal solución tranquilizó mucho a su alma. 
Por lo pronto, al subir a la fotografía (visita clásica tras una boda), Ramón hizo la burrada inicial. 
Un fotógrafo modoso y finísimo abordó a Ramón y a Silvia. 
-Grupo nupcial, ¿no? -indagó. 
-Sí -dijo Ramón. 
Y añadió: 
-Con una variación. 
-¿Cuál? 
-La sustitución más original vista hasta ahora... Novio por fotógrafo. Hoy hago yo la foto... ¡Viva la originalidad! 
Y Ramón aproximó la máquina y advirtió al asombrado fotógrafo: 
-¡Vamos! Coja por la mano a la novia y sonría con ilusión: La cara más alta... ¡Cuidado! ¡Así!... ¡Ya! 
Ramón tiró la placa, y a continuación obligó al pago al fotógrafo; guardó los duros y salió con Silvia orondo y dichoso. 
-¡Al auto! -mandó. 
(Silvia ahora iba llorando) 
-¡La cosa marcha! -susurró Ramón.

Al otro día trasladaban sus organismos a Irún. (Lo clásico, asimismo, tras una boda.) 
Ramón no quiso subir al vagón con Silvia. 
-Yo viajo con los maquinistas -anunció-. Voy a la locomotora... ¡Hasta la vista! 
Y subió a la locomotora, y ocupó su actividad ayudando a partir carbón. Al arribar a Irún había adquirido un magnífico color antracita.

Ya allí, compró sus harapos a un sordomudo andrajoso, vistió los harapos y marchó a la fonda a buscar a Silvia. 
Y tocado con las ropas andrajosas anduvo por Irún, acompañando a Silvia y cogido a su brazo mórbido y distinguido. 
Nutrido público los miraba al pasar, asombrado. 
Silvia sufría cada día más. 
-¡La cosa marcha! ¡La cosa marcha! -murmuraba todavía Ramón. Pronto rogará Silvia un divorcio total. Sigamos las burradas. Sigamos con la droga antimatrimonial, multiplicando la dosis. 
Ramón vistió a continuación sus fracs más maravillosos, y al pisar un salón, un dancing u otro lugar público acompañado por Silvia, imitaba a los criados, y con un paño al brazo acudía solícito a todas las llamadas.

Una mañana pintó sus párpados con barniz rojo.
Por fin lo trasladaron al manicomio.
Y Ramón asistió a su propia dicha: su contrato matrimonial yacía roto y vivía imposibilitado para otra boda con otra Silvia...

Estante de ejercicios

Para ver la consigna descolgá esta percha: "A la izquierda, la casa de Juan, a la derecha, la de Pedro"

La casa me invita a entrar, hay silencio y eso me atrae, sin embargo el miedo y los mitos ahuyentan a los gurises, me aprovecho de ello y hago de ella mi propio santuario.
Maguita

martes, 16 de agosto de 2011

Estante de ejercicios

Para ver la consigna descolgá esta percha: "Somos medio locos"

El dicho “no tiene dos dedos de frente” le viene exacto, porque se pierde de pronto entre el incipiente flequillo. En el cerco del entrecejo se esconden unos ojos celestes que, lejos de ser bellos, son de un celeste insípido. Los pómulos, dos mofletes rechonchones, cómicos si los miro con deseos de divertirme. No quiero excederme, pero eso que tiene entre los ojos es un obelisco. Con vellos en sus orificios. Horrible. Dos morros voluminosos, bordó, se mueven sin sosiego y exhiben unos dientes lisos. El pelo, un revoltijo color coco; de corte poco ortodoxo es, dentro del conjunto, lo mejor que veo. 

Isis.

Perchero - Siempre hay un recurso


SIEMPRE HAY UN RECURSO

A veces uno no sabe qué contar, no se le ocurre un tema. Para los primeros pasos damos una serie de preguntas, al responder alguna tendrás material para tu historia, hacé la prueba.

¿Qué es lo primero que recodás?
¿Cómo era la primera casa donde viviste?
¿Te acordàs la primera vez que viajaste solo?
¿Qué cuento te narraban cuando eras chico?
¿Qué película recordás?
¿Quién fue tu primer amigo?
¿Cuándo diste tu primer beso?

Estante de biografías - Mia Jian

Desde China hasta aquí

La literatura china ha sabido brindarnos grandes autores como Lao Tse, Lu Xum, por citar algunos escritores antiguos. La modernidad, los acercamientos con occidente nos ha permitido conocer a Ma Jian. Un hombre comprometido no sólo con la escritura sino con la causa política disidente. Nacido en 1953, trabajó como periodista para los sindicatos hasta la publicación de su primer libro. El Nobel Gao Xingjian lo ha sindicado como  “una de las voces más importantes y valerosas de la literatura china”. Su libro Saca la lengua es un compendio de tradiciones chinas y budismo tibetano mixturado con historias reales y crueles. Crímenes, incestos, estafas de una sociedad que se debate entre  sus tradiciones y la sumisión a pautas degradantes. Excelentes descripciones de ambientes, paisajes y una forma sutil para delinear las características de los personajes. Dicho libro fue prohibido en China y Ma Jian debió abandonar el país para culminar estableciéndose en Londres. Conseguir por Internet algunos de los cuentos de Ma Jian resulta complejo. Sus novelas Polvo Rojo y The noodle maker también son de gran interés para quien guste de este tipo de literatura.
A continuación dejamos un link del primer capítulo de la novela Beijing en coma, una forma de ver a China evitando el ojo de Hollywood. Ma Jian merece ser leído no simplemente por su compromiso social, sino por su capacidad para sumergirnos en un mundo de crueldad con fantasía.

Link

http://www.primeraspaginas.com/images/pdf/9788439721352.pdf

Estante de biografías - Rubem Fonseca

El hombre nació en Brasil, año 1925. No hizo el clásico recorrido de los escritores vanagloriándose  en cursar filosofía y letras o literatura. Bautizado como Rubem Fonseca  en 1952 inició su carrera dentro de la policía de Sao Cristovao, hasta ser exonerado en  1958.
De esa etapa de su vida Fonseca nos trae personajes violentos, marginales, prostitutas y mafiosos de baja calaña -que abundan en sus relatos-, mostrándonos con crudeza un submundo con detalles no siempre conocidos.
Ingresar en la obra de este brasileño es recibir una clase en cada párrafo y observar cómo toda la literatura clásica termina siendo avasallada por su pluma. El estilo áspero se destaca en la narración, no hay tiempo para bellezas, el lugar está ocupado por  la lujuria sexual y la violencia humana. Cercano a  Bukowsky  por la forma de redactar y ver la vida, Rubem no escatima en mostrar las miserias humanas. Quien lea a Fonseca no volverá a comprender la literatura del modo que la conocía.
Amante del cine, también ha trabajado en guiones para ese arte. Uno de sus personajes más destacados, Mandrake (mujeriego, cínico y sin reglas morales), fue tomado como centro de una serie televisiva de HBO.
Con el correr de los años Rubem Fonseca se ha convertido en un escritor respetado para su generación y venerado por los nuevos talentos de Brasil. Su obra fue editada en español, destacaremos los libros de cuentos El Cobrador, Ellas y otras mujeres y sus novelas El caso Morel y Mandrake, la Biblia y el bastón.
Fonseca fue distinguido con el premio Camoes, el premio más prestigioso para la lengua portuguesa.
 En su cuento Pase nocturno podemos ver los contrastes que ofrece Fonseca. Un hombre adinerado, una familia feliz y la violencia externa. La manifestación social más aberrante, el acto criminal por placer. Un personaje de alta sociedad, dato que se obtiene con tres o cuatro palabras, y el odio social que manifiesta en su accionar. Para tener en cuenta la adjetivación medida, las frases muy cortas y perfectamente ensambladas y el ritmo que adquiere el relato a medida que descubrimos el trabajo nocturno del protagonista.

Aquí el link del mencionado cuento.
 http://www.letras.s5.com/fonseca1.htm

lunes, 15 de agosto de 2011

Estante de ejercicios

 Para ver la consigna descolgá esta percha: "Cinco que están pero no".


No es el fuego de capullos bermejos, las gradas amables que invitan a subir ni tampoco las prolijas matas que flanquean el camino.
Es tu figura esperando en la penumbra, debajo de las capotas desparejas del templo.

Abulorio

Estante de conocidos y no tanto - Juan Rodolfo Wilcock

Los amantes

"Harux y Harix han decidido no levantarse más de la cama: se aman locamente, y no pueden alejarse el uno del otro más de sesenta, setenta centímetros. Así que lo mejor es quedarse en la cama, lejos de los llamados del mundo. Está todavía el teléfono, en la mesa de luz, que a veces suena interrumpiendo sus abrazos: son los parientes que llaman para saber si todo anda bien. Pero también estas llamadas telefónicas familiares se hacen cada vez más raras y lacónicas. Los amantes se levantan solamente para ir al baño, y no siempre; la cama está toda desarreglada, las sábanas gastadas, pero ellos no se dan cuenta, cada uno inmerso en la ola azul de los ojos del otro, sus miembros místicamente entrelazados.
La primera semana se alimentaron de galletitas, de las que se habían provisto abundantemente. Como se terminaron las galletitas, ahora se comen entre ellos. Anestesiados por el deseo, se arrancan grandes pedazos de carne con los dientes, entre dos besos se devoran la nariz o el dedo meñique, se beben el uno al otro la sangre; después, saciados, hacen de nuevo el amor, como pueden, y se duermen para volver a comenzar cuando despiertan. Han perdido la cuenta de los días y de las horas. No son lindos de ver, eso es cierto, ensangrentados, descuartizados, pegajosos; pero su amor está más allá de las convenciones. "

viernes, 12 de agosto de 2011

Cajón de recursos literarios

FIGURAS LITERARIAS 1
(O recursos literarios o figuras retóricas. Lo mismo que Aidé, Haydé, Haydeé)

Claro que tienen sus definiciones convencionales pero acá va la del ropero:
Son buenos truquitos para mejorar nuestra escritura y habla.
Aquí algunas de ellas, después iremos actualizando:

Hipérbole
Es una exageración de la idea: “¡Estoy muerta de hambre!”

Metáfora
La metáfora es el tropo más hermoso. Un tropo es la sustitución de las palabras que corresponden o describen por otras que tengan “música para los ojos”. Lirismo literario en toda su magnitud.
“La vida color de rosa” (una vida que no tenga problemas. Más que metáfora oxímoron)
“Los algodones del cielo” (poco original pero absolutamente comprensible descripción de las nubes)

Apóstrofe
¿Viste cuando vos le hablás a cualquier cosa, un animal, una mesa, la mañana, etc.? Bueno, es eso, una exclamación, una “charlita” apasionada con seres animados o inanimados como si fueran personas. Hablarle a las tostadas es un apóstrofe.
“¿Me podés decir dónde te metiste, peine?”
“Contestame, Boby, ¿te gusta el alimento balanceado que te compré?

Pleonasmo o tautología
(Los amigos le dicen redundancia)
“Bajé abajo”.
“Lo vi con mis propios ojos”.

Hipérbaton:
Así hablaba Yoda, el maestro de Lucke Skywalker, ¿te suena?
Es la alteración del orden en los elementos que construyen la frase.
“El miedo el camino al lado oscuro es”. (Yoda)
“El naranjo, plantado está en el fondo”.


La última por hoy:
Quiasmo
Hacé de cuenta que tenés una X, la línea que va de izquierda a derecha lleva un elemento, y la de derecha a izquierda otro. Pero, como en la X, se cruzan. A ver si se entiende:
“Somos todos los que estamos (un brazo de la X) y estamos todos los que somos (el otro brazo de la X)"


Perchero Mundi mental

PERCHA  “Mundi mental”

Un mapa mental es un diagrama donde, en base a una determinada palabra, se abren líneas con otras palabras y que representan ideas, conceptos, tareas, etc.
Ejemplo:

Mapa mental de un vaso:

SALUD:
Agua
Hielo
Medicamentos

FAMILIA:
Fiesta
Brindis
Cena

PERSONAL
Noche
Amigos
Alegría

¿Te animás a hacer un mapa mental? La palabra es a elección.

Perchero Cinco que están pero no

PERCHA “Cinco que están pero no”.




Juguemos.
Primero definimos la foto con cinco palabras, nosotros elegimos: flores rojas-escaleras-techos-arbustos. Luego trabajamos un relato con su protagonista. Situémoslo en este paisaje pero no utilicemos las cinco palabras elegidas, encontremos sinónimos, distintas formas de describirlas.
Ejemplo:
“Germán, de pie sobre a los peldaños bañados de pétalos púrpura, meditó en silencio. Frente a él, las cúpulas de los templos se desperezaban silenciosas. Sintió al viento merodear y enredarse entre las plantas verdes, le pareció escuchar una melodía…”



(Pongamos onda, puede salir un lindo texto)

Imagen tomada de internet.

Perchero - A la izquierda, la casa de Juan, a la derecha, la de Pedro

PERCHA “A la izquierda, la casa de Juan; a la derecha, la de Pedro”

Describí un paisaje sin utilizar adjetivos, de forma tal que cada palabra logre fuerza por sí misma. No apuestes a un texto largo, sino a uno conciso pero que nos permita visualizar la imagen.
Ejemplo:
“El río busca su camino entre los árboles. Las rocas de la orilla –y los líquenes- son testigos de gotas que levanta el viento. De contraluz un arcoíris se instala”.



(Los verbos juegan un papel importante en este ejercicio)

Perchero -Somos medio locos

PERCHA “Somos medio locos”

Esta percha cuelga la descripción de un rostro masculino o femenino tratando de no la letra A.
Ejemplito:
“Estoy perdido en sus ojos, son profundos y mustios; el pelo oscuro me tiene prisionero”.


(A buscar sinónimos...)

Estante de conocidos y no tanto - Enrique Anderson Imbert

La muerte del agua

El calor había venido rodando por los caminos de polvo y de sol y ya estaba junto a los hombres, dominando la siesta. Al menor ademán tropezábamos con su pulpa, pues él estaba echado largo a largo y en todas partes. (¡Esa impudicia de sus carnes fofas!) De poder lo habríamos asesinado con veinte mil puñales de hielo para que luego las nubes llevaran su cadáver por los aires y lo tirasen al mar. Pero no podíamos. Lo mejor era esperar a que descansase y se fuera en paz.
Eso hacía yo, aguantándome en un rincón del patio y tan quieto como las tinas y los helechos. Sólo yo estaba allí, y el patio existía porque yo lo miraba. Los demás huéspedes habían huido a sus celdas o al vestíbulo umbroso, olvidados de esta parte del hotel a la que i atención impedía deshacerse en la nada. El patio dorado y humeante como una fragua, me agradecía que no lo ignorase.
Tupidas enredaderas gateaban por las paredes y se detenían en deleitosas cuencas de frescura. Las macetas –coloradas- eran lámparas que borbotaban continuamente hojas y hojas de luz verde oscura. Pero esas sombras vegetales no alcanzaban a ensombrecer la radiante reverberación del sol.
Todo el paisaje en llamas se hizo más vivo –como si alguien lo hubiera soplado- cuando apareció por el otro extremo el mozo del hotel. El patio se encendió aún más bajo el reflector de los nuevos ojos: ¡muros y mosaicos vivían no solamente en mi conciencia, sino en la de otro hombre; eran, pues, verosímiles, no espectros de ensueño!
El mozo venía con las piernas desnudas y derritiéndose en sudor. Sus pies corrían una carrerita sobre invisibles ascuas y todo su cuerpo se le agobiaba por el peso de un balde repleto de agua. Yo, que había estado pensando en risas de surtidores, glicinas violáceas, húmedos hocicos de galgos, legiones de ángeles con sus alas en abanico, espejos, lluvias y cuanto refresca la mente, acogí la presencia del agua con la ansiosa inmovilidad de la raíz.
Entretanto el mozo se acercaba trayendo el agua desnuda, limpia, encogida en el balde como una doncella en su lecho apacible. Cuando llegó a las tinas el mozo hundió su vista de bestia cansada en la ternura del agua, que debía de estar soñando en el cielo azul y antes de que yo pudiera evitarlo levantó el balde y la arrojó con fuerza contra la pared. Una blanda estela de luz, torneada y móvil, intentó en el aire su milagro de hada. Pero se estrelló contra la dureza. El agua gritó de dolor y quedó atontada, con sus huesos molidos. Luego, como un pez fuera de la piscina, se removió agónicamente y fue aquietándose, dando saltitos cada vez más pequeños, hasta aflojarse en un estertor último. Quedó inerte, cubierta de colillas, de terrones, de basuras salidas abyectamente de los rincones y de las rendijas del patio. Y se deslizó flotante, como un cocodrilo muerto que sobrenada a la deriva llevando sobre sí la escoria del río.


Enrique Anderson Imbert

Cajón de ortografía - Acentuación 1

ACENTUACIÓN 1 (Hay más)

Como somos chapados a la antigua, utilizaremos los viejos y tan útiles en su momento nombres de acento ortográfico y prosódico.

Comenzamos:
Acento: es la mayor intensidad de tono con que se pronuncia una sílaba. La rayita oblicua que se dibuja sobre la vocal a acentuar se llama tilde. Según el lugar que esta sílaba ocupe en la palabra se clasifican en:
PALABRA AGUDA: lleva acento en la última sílaba:
Café-tambor-reloj-cascabel-cartón
PALABRA GRAVE: lleva acento en la penúltima sílaba:
Lápiz-examen-escopeta-dibujo-carácter
PALABRA ESDRÚJULA: lleva acento en la antepenúltima sílaba:
Lámpara-sábado-número-árbitro
PALABRA SOBREESDRÚJULA: llevan acento en la sílaba anterior a la antepenúltima (No tan raras como creemos):
Indíquemelo-vigíleselo-présteselos-recomiéndesela

REGLAS DE ACENTUACIÓN
(Una vez que se aprenden no se olvidan, claro que primero hay que aprenderlas y para eso hace falta paciencia y práctica)
PALABRAS AGUDAS:
Llevan acento ortográfico cuando TERMINAN EN N – S – o VOCAL.
Maní-Inés-ratón-revolución
PALABRAS GRAVES:
Llevan acento ortográfico cuando NO TERMINAN EN N – S – o VOCAL.
Mártir-cónsul-cráter-útil-lengua-rostro
PALABRAS ESDRÚJULAS Y SOBREESDRÚJULAS: SIEMPRE llevan acento.
MAYÚSCULAS: algunos no las acentúan pero deberían.
África-Ángela-Ártico
MONOSÍLABOS: Por lo general no llevan acento pero siempre hay excepciones, por supuesto, y esto es cuando para igual forma distinta función, veamos:

él (pronombre personal) Esto es para él.
el (artículo) Trajo el regalo.

mí (pronombre personal) ¿A mí me habla?
mi (adjetivo posesivo) Mi casa tiene jardín.
mi (sustantivo) Concierto en mi bemol (Esta oración es un clásico de los ejemplos)

tú (pronombre personal) Tú sabrás.
tu (adjetivo posesivo) Me gusta tu traje.

Ojo con los que siguen:
té (sustantivo) Saquitos de té.
te (sustantivo) Escribí la letra te.
te (pronombre personal) Ella te llamará.

más (adverbio de cantidad) Quiero más.
más (conjunción copulativa) Dos más dos son cuatro (Originalísimo ejemplo)
mas (conjunción adversativa, es lo mismo que “pero”) No estoy de acuerdo, mas lo comprendo.

dé (verbo) Quiero que me lo dé.
de (preposición) Vaso de vidrio.

sí (adverbio de afirmación) Sí, estoy.
sí (pronombre personal) Lo trajo para sí.
si (conjunción condicional) Si puedo voy.
si (sustantivo) Nota musical si (Dale, exigime un ejemplo)

sé (verbo ser, imperativo para más precisión) Sé bueno.
sé (verbo saber) Sé de qué te hablo.
se (pronombre personal) Se aburrió mucho.

¿Y qué pasa con VE de ver, VE de ir y la letra VE? Como todos se pronuncian sin énfasis, ninguno lleva acento.


Después de tanta lista entonces, ¿cuáles no llevan acento?
Mirá, varios y de uso muy corriente, dos ejemplos en esta oración: muy-uso.
Otros: mar-dio-fue-fe-por-con-
Leíste bien: DIO-FUE-FE.

Que-qué, cual-cuál y quien-quién también son monosílabos pero los trataremos en otra entrada.