BIENVENIDA

Hola, el ropero te da la bienvenida.

Si no sabés qué ponerte (sobre qué escribir), dónde dejaste eso que querés llevar hoy (no te acordás de algunas reglas); si querés revisar chucherías, sacar algo de años anteriores para ver si te entra; en fin, si tenés ganas de esto y más abrí el ropero.

CUERPO PRINCIPAL:

PERCHERO: Aquí se cuelgan las consignas y otras “ropas” (temas especiales que podrán servir para alguna de estas consignas) - ESTANTES - CAJONES

Todos estos lugares serán actualizados –esperemos- con frecuencia y también en el transcurrir se agregarán otros.

ACLARACIÓN

No somos profesores de literatura pero sí somos escritores y, sobre todo, lectores con experiencia que pretenden compartir lo poco o mucho que saben. Este espacio es para incentivar a quienes gusten de crear literariamente.

Nuestro blog: http://palabrascomonubes.blogspot.com/

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martes, 4 de octubre de 2011

Estante de ejercicios

Para saber sobre la consigna, descolgá esta percha.


Carta de amor.

Querida Aquelarre, ¿o debería decirte querida yo? Fíjate, estoy sentada debajo de la palmera enana, escribiéndote esta carta de amor.
Puedo contarte que mis días saltan de encanto en encanto. Recordarás el prado de duraznillos silvestres que se ve, únicamente, desde este lugar mágico. Sé que los recuerdas de memoria. Se podría decir que los hemos contado, uno a uno, viéndolos florecer.
¿Recuerdas el monte de talas que rodea la casa por el lado sur? Hemos trepado tanto a esos árboles. Pareciera que formáramos parte de la copa y que nuestros pies, les habrán de quedar marcados para siempre en la corteza.
Aquí la vida es bella. Por la mañana correteo a la vera de la laguna. Cuando me ven llegar, los patos levantan vuelo y las ranas se ocultan detrás de las totoras. Mamá sigue regañándome por venir con barro en los zapatos y abuela continúa defendiéndome, mientras prepara mi tazón de leche con tortitas recién horneadas.
¿Recuerdas el mosquitero de la cama de matrimonio? Cuando puedo juego a la novia y después, tienen que volver a colgarlo para que no nos molesten los mosquitos. ¡Menudo lío de tules encima de la manta de hilo!...si no fuera por abuela no me salvaría, tú sabes, de la penitencia: no debo…cien veces, no debo…escrito en el cuaderno de castigo.
Antes de dormir me ubico, como siempre, a leer recostada sobre los almohadones, que tienen ése olorcito de los jazmines naturales, que abuela coloca entre las sábanas y dentro del baúl de ropa blanca.
Creo que te encantaría volver aquí. Nuestro retrato de bebé sigue colgado en la sala de los libros ¿Qué habrá sido del vestidito celeste que teníamos puesto? Mamá dice que lo heredó a la prima que nació último.
Mañana regresamos a casa, las clases comienzan. No puedo omitir la explicación de por qué, mi misiva, es una carta de amor. Bien, te lo diré: La he escrito, sencillamente, porque es verdad que te quiero, a pesar de las arrugas y de los golpes que llevas a la espalda. Estoy orgullosa: Has sorteado al infortunio con ventaja y también me enorgullezco porque siempre se te ha visto serena, aún, en medio de las lágrimas más amargas. Sé que siempre pensaste que la felicidad no es solamente algarabía y buenos momentos. La felicidad es ese conjunto de experiencias, que hacen que la vida resulte plena. Es el jugarse por lo que uno ama y…si es por eso, lo has hecho correctamente y has sabido hacerte cargo de las consecuencias, para mal o para bien y del modo como lo hacen, las personas que lo son de verdad: con valentía y a cara descubierta. Has podido volar bajo y has sabido elevarte  en el momento preciso.
Bien, dejaré de alabanzas, faltaría que ahora te crezca la soberbia. A tu edad nada, que no sea maravilloso, debe ocupar espacios.
Mientras los primos me buscan, vuelvo a ocultarme en el recodo que sólo nosotras conocemos pero, antes, te enviaré mis palabras con las palomas mensajeras que atraviesan los tiempos. Haré que las depositen en tus manos como si, en sus palmas, florecieran los jazmines, que brotan perfumados sobre la almohada de abuela.

Aquelarre

2 comentarios:

  1. Me encantó tu relato,cuanto amor, ternura y reconocimiento en un amor tan pleno con un ser querido

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  2. "¡Menudo lío de tules encima de la manta de hilo!..." Qué frase tan hermosa Aquellarre.
    Que buen relato y que excelentes imágenes desde la infancia.

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