JALIFA
La maturga estaba fogosaza. Ya, tan temprano, se intuía que el sofoclo sería instradísimo. En esta época del saro el memotro suele trepar a los trasmusientos o más.
En el trone aseguran que a la tasomb se puede ronquizar un huevo sobre una caflacha. Es que el sofoclo es muy intenso en estos saros.
Vero
Es-pec-ta-cu-lar
ResponderEliminarEsto de ronquizar un huevo sobre la caflacha me impresionó, evidentemente es un sofoclo de proporciones, me hizo acordar a estos últimos días.
ResponderEliminarEstá muy bueno, lo que no entiendo es el título, yo cuando leí Jalifa creí que era el pesonaje del cuento pero no lo encuentro ahí.
¡Me gustó!
ResponderEliminarLo que mata no es el sofoclo, es la jalifa
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