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Hola, el ropero te da la bienvenida.

Si no sabés qué ponerte (sobre qué escribir), dónde dejaste eso que querés llevar hoy (no te acordás de algunas reglas); si querés revisar chucherías, sacar algo de años anteriores para ver si te entra; en fin, si tenés ganas de esto y más abrí el ropero.

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PERCHERO: Aquí se cuelgan las consignas y otras “ropas” (temas especiales que podrán servir para alguna de estas consignas) - ESTANTES - CAJONES

Todos estos lugares serán actualizados –esperemos- con frecuencia y también en el transcurrir se agregarán otros.

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No somos profesores de literatura pero sí somos escritores y, sobre todo, lectores con experiencia que pretenden compartir lo poco o mucho que saben. Este espacio es para incentivar a quienes gusten de crear literariamente.

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martes, 6 de diciembre de 2011

Estante de ejercicios

Para saber sobre la consigna, descolgá esta percha.

Christian

Lo que se dice un ganador. De esos tipos que les salen todas, que no mueven un dedo y dominan las reuniones. Siempre llega calmado, como controlando la situación, con autoridad. Inmediatamente la gente lo mira, con esa estatura que tiene, no hay otra. Saluda en general  y en voz baja, sonriendo apenas con una timidez forzada. Le acercan vasos, bandejas, sillas  o manos pero se busca un lugar más bien retirado, donde pueda controlar la reunión.
Christian es un tipo seductor. Atrae por su sencillez. No alza la voz, no gesticula. Apenas si levanta las cejas cuando algo lo sorprende. Se queda en su sitio, el que haya elegido para cada oportunidad  y se desparrama ocupando el espacio.
Que lo parió, hay que aprender de esta gente.
Habla poco y lo justo, se ríe con toda la cara  y las mujeres lo miran embelesadas. Las deja acercarse, les permite tocarlo con caricias casuales, las resiste con galantería. Ni bien nos descuidamos ya tiene alguna rodeada por uno de sus brazos. Las otras se repliegan,  vuelven a la distancia prudencial, se remiten a escuchar y asentir complaciendo. Él no acepta a más de una, es estricto en cuestión de féminas.
Cuando la reunión decae, se levanta con toda su estatura y le toma la mano a su elegida. Juntos recorren el lugar hacia la salida. Saluda de nuevo apenas levantando las cejas  y abriendo su mano libre. Las mujeres lo siguen con la mirada y con un odio incontenible por la elegida.
Yo me quedo en mi sitio y los veo irse.
 Que lo parió, hay que aprender de esta gente.


Abulorio

4 comentarios:

  1. ¡Qué lo parió al Christián! Qué buena mirada.

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  2. Vos porque estabas lejos de la salida, Abulorio pero yo saludé también diciendo 'nos vemos', jejejeje está buenísimo este ¿relato? (como verás, Ropero, estoy tratando de usar lo que leí recién) Este tipo es todo un ganador, no cabe duda, pero algo debe tener, algo debe tener.

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  3. conozco algunos "Christians", la gran mayoría, como dice lex, algo tiene, mmmm, no me los creo. MUY bueno el ejercicio, lo vi en todos sus movimientos.

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  4. Insisto en que el personaje de Christian fue estigmatizado desde el principio, lo cual es muy interesante como fenómeno en el grupo.
    Cuando cambié su rol y sus modos, traté de mantener su condición de protagonista, a pesar de los cambios.
    Lo notable es que sin dar ningún dato que lleve a sospecha, el grupo sigue construyéndola detrás de Christian.
    Propongo que en un nuevo relato, Christian sea absuelto de la "sospecha" que lo persigue y que sea "creíble" más que "algunos Christians que algo tienen". Ese "algo" podría revelarse o finalmente, diluirse.

    Observación final: Cuánto dió que hablar este Christian.

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