BIENVENIDA

Hola, el ropero te da la bienvenida.

Si no sabés qué ponerte (sobre qué escribir), dónde dejaste eso que querés llevar hoy (no te acordás de algunas reglas); si querés revisar chucherías, sacar algo de años anteriores para ver si te entra; en fin, si tenés ganas de esto y más abrí el ropero.

CUERPO PRINCIPAL:

PERCHERO: Aquí se cuelgan las consignas y otras “ropas” (temas especiales que podrán servir para alguna de estas consignas) - ESTANTES - CAJONES

Todos estos lugares serán actualizados –esperemos- con frecuencia y también en el transcurrir se agregarán otros.

ACLARACIÓN

No somos profesores de literatura pero sí somos escritores y, sobre todo, lectores con experiencia que pretenden compartir lo poco o mucho que saben. Este espacio es para incentivar a quienes gusten de crear literariamente.

Nuestro blog: http://palabrascomonubes.blogspot.com/

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Mensaje para todos los Roperistas
:)



lunes, 12 de septiembre de 2011

Estante de ejercicios

Para saber sobre la consigna, descolgá esta  percha



Contubilador

__ Hola, Carmen?  Sí,  mirá, necesito que me busqués el “contubilador” y me lo mandés con Sergio que casualmente viene para acá, en la Suram de Mario.
__ El qué?
__ El contubilador. Ese aparato que me mandaron por correo los de “Llame Ya”, por el asunto de la oferta promoción, tres pagos con tarjeta, sin interés y que necesitaba para calibrar aparatos electrónicos.
__ Ajá. Perate que estoy yendo  al taller. Dónde está?
__ Arriba del mesón grande, lo vas a reconocer porque tiene un estuche azul, de esos de goma, con cierre al costado y una cadenita para tirar.
__ Acá no hay nada azul.
__ ¿Tas segura?  ¿O era color gris?  ¡No, azul! De ese azul tirando a negro como los trajes de los buzos.
__ No veo ningún sobre azul, Tito.
__ Carajo! Entonces lo dejé suelto cuando lo usé para calibrar la licuadora y tuve que compararle el amperaje con el tester.
__ Ajá.
__Carmen, fijate, tendrá el  tamaño un poco más grande, que un teléfono inalámbrico, pero con puntas redondeadas y metalizadas como el control del  Home Theater de tu vieja.
__ Tito, acá hay doscientas cosas un poco más grandes que el tamaño de un teléfono inalámbrico.
__ Perate, mirá bien. Es de color negro mate pero en el borde, donde se unen las dos mitades, tiene una línea amarilla fluo, que sirve para detectarlo entre las herramientas  y que se interrumpe donde arranca la antena portátil. Del lado de arriba están los comandos digitales. Los vas a reconocer porque son varios botoncitos en fila, con uno verde más grande que se destaca y una perillita tipo “joystick” como la de los jueguitos de los chicos. Lo vas a reconocer por una pantallita uqe marca el amperaje. Del lado de atrás está la tapita de las baterías, usa de esas cuadradas con los polos del mismo lado y que son selladas para que no se sulfaten. Además vas a ver que viene con un puerto  “usb” para conectarlo a la compu, para cuando necesitas contubilar los periféricos como la impresora  o el fax.  Si tiene unos auriculares conectados sacalos con cuidado y enrollá el cable dentro del compartimento de accesorios que tiene por el lado izquierdo. Te vas a dar cuenta porque la tapita del compartimento está abierta y le salen los cables desde adentro. No tirés  de los cables porque están fijos al contubilador.
__ Acá hay algo con cables, parece un caracol gigante.
__ Nada que ver, Carmen. Ese es el secapelo que me pediste que te arreglara porque la resistencia está floja.  Concentrate en lo que te digo. La antena portátil la vas a reconocer porque es una especie de plato de pocillo de café, color amarillo chillón, con un centro negro lleno de puntitos por donde entran y salen las ondas. Imaginate un parlante chico. En el borde de la antena, con letras modernas  y brillantes se lee “Come-too-bilator”. Contubileitor, entendés?  Contubilador en español. ¿Me estás escuchando, Carmen?
__ Sí, sí, lo que pasa que no veo nada parecido a lo que me describís.
__ ¡Pero no puede ser! Si lo he estado usando hoy mismo. A ver, buscá en la caja de herramientas que tengo arriba de la mesita rodante. En la caja que tiene la manija naranja, porque la otra es la de repuestos.
__ Acá está la caja. ¡Qué desorden por Dios! 
__ El contubilador  Carmen!  Fijate alrededor. A lo mejor está puesto sobre el soporte alternativo de carga, como una base, ¿viste?   Es un aparatito rojo, parecido a un mingitorio de los baños de hombres, pero chiquito para poner sobre la mesa y donde apoyás el contubilador cuando no lo usás. También tiene un cable con enchufe de tres patas por si no usas la opción a pilas y unas gomitas en la base para que no se resbale de la mesa.
__ ¡Acá está! Encontré la base, debajo de un repasador de la cocina que extrañaba desde hace un siglo! Sos un desastre, Tito!
__ Bueno Carmen, necesitaba limpiar unas piezas sulfatadas, concentrate en el contubilador, ¿querés?.
__ Perate que dejo el teléfono y busco mejor.
__ Ufa, dale, que Sergio pasa por casa en cualquier momento.
…………………………
__ Tito. ¿Para qué me dijiste que servía el dichoso aparato?
__ Para muchas cosas, que se yo, ya te expliqué.
__ Pues te faltó una. Sirve para recibir llamadas telefónicas. Te estoy hablando por el contubilador que tuve en la mano todo el tiempo. Vos siempre dejando todo tirado, Tito. No aprendés más.
Ya te lo mando con Sergio. Chau

 Abulorio



7 comentarios:

  1. Iujuhhhhhhh, me saltó la neuronaaaaa.

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  2. Otro comentario: Me pregunto cómo puede ser que cuentos como este no sean requeridos por las editoriales ¡Qué desperdicio!

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  3. excelente excelente, felicitaciones.

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  4. Las editoriales no tiene un contubilador que les calibre las ediciones.

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  5. ¿Y si nosotros hacemos un libro y se lo mandamos? Un desperdicio, lo dicho.

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  6. Che Tito- no lo entendí. ¿Me lo explicàs de nuevo?

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