BIENVENIDA
Hola, el ropero te da la bienvenida.
Si no sabés qué ponerte (sobre qué escribir), dónde dejaste eso que querés llevar hoy (no te acordás de algunas reglas); si querés revisar chucherías, sacar algo de años anteriores para ver si te entra; en fin, si tenés ganas de esto y más abrí el ropero.
CUERPO PRINCIPAL:
PERCHERO: Aquí se cuelgan las consignas y otras “ropas” (temas especiales que podrán servir para alguna de estas consignas) - ESTANTES - CAJONES
Todos estos lugares serán actualizados –esperemos- con frecuencia y también en el transcurrir se agregarán otros.
ACLARACIÓN
No somos profesores de literatura pero sí somos escritores y, sobre todo, lectores con experiencia que pretenden compartir lo poco o mucho que saben. Este espacio es para incentivar a quienes gusten de crear literariamente.
Nuestro blog:
ROPERO
Última actualización
:)
Si hay algo poco excitante es una mina patona, por más princesa que sea, yo que el príncipe tampoco la beso. Muy buena narración o relato, todavía no puedo ver bien las diferencias, la mezcla de cuentos quedó perfecta.
ResponderEliminarAy que joderse, una princesa venida a menos, con las patas fuera del camastro y unos enanos de guardia, la pucha, es una imagen espeluznante jejejejeje
Es de no creer, los cuentos vienen cada vez más realistas. ¿Adónde habrá quedado la fantasía? JaJa ¡Muy buena esta versión, de vanguardia diría yo.
ResponderEliminarNo nos engañemos, el recurso de la bella dormida (por los medios que sea) es una trampa infalible para príncipes incautos.
ResponderEliminarLuchemos por los derechos del varón engañado!!!
Basta de mosquitas muertas adormecidas, bosques encantados y parentela de alcurnia.
Volvamos al barrio, a la mina sencilla que te mironea desde la esquina y a la charla caminando de vuelta del colegio.
Blancanieves, Belladurmiente, aflojen que la gilada se avivó.
jajajaja, príncipe que huye, sirve para otro cuento, me gustó mucho.
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